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Gases refrigerantes A2L: R-454C

Gases refrigerantes A2L: R-454C

Los gases refrigerantes A2L, son gases de alto rendimiento y baja inflamabilidad, con potencial de calentamiento atmosférico menor al de los gases refrigerantes tradicionales.

Presenta una solución sostenible a largo plazo y maximiza tanto los beneficios ambientales como los económicos.

En el mercado se van a sustituir los gases tradicionales por los A2L, en un paso más del sector de la climatización hacia la adecuación a las nuevas normas sobre transición energética:

  • Reglamento Europeo 517/2014 sobre Gases Fluorados de Efecto Invernadero (F-Gas) y la eliminación del mercado de los gases con elevado Potencial de Calentamiento Atmosférico (PCA).

 

  • Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono, que entró en vigor el 1 de enero de 2019.

    Reducción de GWP promedio

    Reglamento europeo F-Gas

    El Reglamento F-gas, establece una serie de prohibiciones, algunas de las cuales aún están por llegar:

    • Desde enero de 2020 está prohibida la comercialización de los aparatos que utilicen gases con un PCA igual o superior a 2500.
    • A partir del 1 de enero de 2025, se prohíben los sistemas partidos simples de aire acondicionado con un PCA igual o superior a 750.

    La clasificación A2L

    Desde la publicación del Reglamento F-GAS, los fabricantes han preparando sus equipos para su funcionamiento con refrigerantes de bajo PCA y baja posibilidad de ignición, conocidos como A2L. Entre estos refrigerantes se encuentran: R32, R452B, R454A, R454B y R454C. Algunos ya se están utilizando ampliamente. 

    Los refrigerantes A2L tienen la ventaja de tener un potencial de calentamiento muy inferior a los refrigerantes que se utilizan actualmente. Por tanto, contribuyen a la reducción de gases de efecto invernadero que la comisión europea quiere para el año 2030.

    A2L

    Características

    Son gases refrigerantes aptos para su funcionamiento en equipos de condensación por agua o por aire. Equipos que proporcionan ACS, calefacción y refrigeración.

    El R32 y el R1234yf son fluidos simples y pueden cargarse tanto en fase líquida como en fase gaseosa, mientras que las mezclas A2L deben recargarse en fase líquida.

    A causa de su menor PCA están exentos del impuesto aplicable, consumen una menor cuota de comercialización y por tanto tienen una mayor disponibilidad.

    Tienen buenas características frigoríficas y termodinámicas, con un amplio rango de temperaturas de funcionamiento. Requieren equipos de menor tamaño y presentan una elevada eficiencia energética.

    Reglamento e Instalación

    Las condiciones que deben cumplirse referentes a la cantidad máxima de refrigerante para llevar a cabo un proyecto de instalación frigorífica, se indican en la instrucción IF-04 del RSIF referente a la “Utilización de los diferentes refrigerantes”.

    En el RSIF se define la carga máxima admisible utilizando como parámetros la toxicidad y el índice de inflamabilidad del gas refrigerante.

    Se han de tener en cuenta factores como el tipo de sistema de refrigeración que se quiera instalar, el emplazamiento que tendrá y la categoría del local en función de su accesibilidad.

    A efecto prácticos, para una gran mayoría de aplicaciones, no se exceden los límites de carga para locales de acceso general, pudiendo partirse el total del proyecto en diferentes sistemas independientes hasta cubrir las necesidades requeridas.

    Además, siempre existe la posibilidad de utilizar cargas mayores implementando medidas de seguridad adicionales, como: Ventilación mecánica, alarmas, válvulas de seguridad y detectores de fugas.

    Conclusiones

    Ya se pueden instalar equipos con refrigerantes A2L. En la actualidad no hay ningún problema para instalar estos equipos, puesto que hasta que se apruebe el nuevo Reglamento de Seguridad para Instalaciones Frigoríficas, se aplicará lo dispuesto en la Disposición Transitoria.

    Existe una disponibilidad de equipos, gas y herramientas para realizar las instalaciones que pueden seguir siendo llevadas a cabo de forma similar a como se realizaban hasta ahora.

    Las capacidades máximas de carga no suelen presentar problemas, pudiendo recurrirse a partir en varios sistemas o aplicando criterios de seguridad adicionales.

    Presentan usa solución tecnológicamente más sencilla que otras alternativas y un elevado rendimiento en las condiciones ambientales habituales en las que operan, aportando importantes ahorros cuando se considera su ciclo de vida completo.

    Son una solución sostenible a largo plazo estando ya preparados para las futuras legislaciones.